Los siete comportamientos que tienen los niños con una buena autoestima

¿Cómo nos damos cuenta si nuestros hijos están bien y van creciendo fortalecidos en su autoestima? En esta nota te contamos cuáles son los siete comportamientos de los chicos con amor propio.


¿Quién no quiere lo mejor para su hijo? Que tenga una buena valoración de sí mismo es quizás la mayor aspiración para cualquier madre o padre. Pero, ¿cómo nos damos cuenta si eso es así? En esta nota te contamos cuáles son los 7 comportamientos de los niños con una buena autoestima.

  1. Se expresan libremente Los niños que tienen una buena autoestima logran expresar sus deseos y lo que sienten. Se dan la oportunidad de ponerse tristes y de ponerse contentos, de reírse y de enojarse. De esta manera nos damos cuenta de que pueden expresar libremente sus sentimientos.
  2. Sonríen Por otro lado, también los vemos sonreír y disfrutar de las cosas que hacen. Es decir, pueden hacer algo que les gusta hacer, y contarlo. Eso es central, de la misma manera que les pasa a los adultos: es muy importante que una persona pueda encontrar si es feliz dibujando, corriendo o estando con amigos… Descubrir la posibilidad de lo que a uno le gusta hacer es primordial.
  3. Dicen que no cuando algo no les gusta Tan importante como identificar lo que les gusta, es que también identifiquen lo que no les gusta. Ese es el primer paso para poder poner límites (a los demás y a ellos mismos).
  4. Tienen facilidad para adaptarse a diferentes situaciones Ser lo suficientemente flexible como para adaptarse a situaciones diversas e inesperadas también forma parte de tener una buena autoestima. Estos niños no le tienen miedo a tener experiencias nuevas, porque saben que cuentan con los recursos necesarios para resolver cualquier situación adversa que se pudiera llegar a presentar.
  5. Conocen sus fortalezas Los niños con buena autoestima conocen sus fortalezas y sus debilidades. Esto les permite actuar y los hace sentirse mucho más seguros, ya que al saber por dónde ir también se sienten más libres.
  6. Buscan ayuda cuando no pueden resolver algo Lejos de asustarse frente a la adversidad, los niños con buena autoestima son capaces de pedir ayuda cuando no pueden resolver o lograr algo. Para poder hacerlo, es imprescindible que sepan cuáles son sus puntos débiles y sus puntos fuertes.
  7. Las equivocaciones no son consideradas fracasos Cada error es visto como un nuevo desafío, y no como algo a evitar o castigar. Por eso, no se frustran tanto como los niños que no cuentan con una buena autoestima. Para ellos, las equivocaciones no son vividas como fracasos, sino como parte del proceso de aprendizaje.

Fuente: ohlala.com

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